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Cómo cambiar los frenos de un automóvil

Antes de comenzar, asegúrate siempre de que tu vehículo esté correctamente suspendido sobre soportes para gato.

  • Antes de comenzar, asegúrate siempre de que tu vehículo esté correctamente suspendido sobre soportes para gato.

  • Retira la llanta del vehículo.

  • Retira los pernos de los husillos.

  • Retira los dos pernos que sujetan la pinza al conjunto del cubo.

  • Aunque no se muestra aquí, después de retirar las pastillas de freno viejas, deberás empujar el pistón hacia atrás en la pinza usando una abrazadera en C o unos alicates.

  • Es muy importante limpiar el área donde se colocan las pastillas de freno.

  • Asegúrate de que no haya óxido ni obstrucciones que impidan su movimiento durante la aplicación de los frenos.

  • En este video, usamos una lijadora de disco de 90 grados. En casa, puedes usar una lima.

  • Asegúrate de no retirar metal innecesario.

  • Aplica un compuesto anticorrosión.

  • Revisa los deslizadores. Siempre sácalos y engrásalos para asegurarte de que se muevan suavemente dentro de la carcasa de la pinza. No hacerlo causará un frenado desigual y un desgaste prematuro e irregular de las pastillas.

  • Coloca el rotor de vuelta en el conjunto del cubo. Puede ser más fácil poner una tuerca para mantenerlo en su lugar mientras realizas otras tareas.

  • Vuelve a montar el soporte de la pinza.

  • Coloca las nuevas pastillas de freno en su posición.

  • Ajusta la pinza de vuelta al rotor. Asegúrate de que las pastillas estén colocadas correctamente.

  • Aprieta estos pernos primero a mano. Luego, ajusta a las especificaciones adecuadas.

  • Al ajustar la rueda, sigue un patrón en estrella para garantizar una presión uniforme sobre el rotor.

  • Siempre realiza una prueba de manejo después del cambio. Recuerda dejar más distancia para frenar. Las nuevas pastillas tienden a deslizarse durante los primeros 50 a 100 kilómetros antes de asentarse correctamente.

ADVERTENCIA: No intentes realizar reparaciones automotrices sin tener la experiencia adecuada o sin consultar a un técnico autorizado.